Image default
LANZAROTE

Playa de las Coloradas: serenidad volcánica en el sur de Lanzarote

En el corazón del sur de Lanzarote, junto al complejo turístico de Playa Blanca, se encuentra la Playa de las Coloradas, un rincón íntimo y poco transitado que ofrece una experiencia de mar diferente: más tranquila, más salvaje, más auténtica. Esta playa, de apenas 400 metros de longitud, es perfecta para quienes buscan escapar del bullicio y conectar con la esencia volcánica de la isla.

🌋 Características naturales

  • Arena oscura salpicada de callaos volcánicos (piedras redondeadas)
  • Aguas turquesas y cálidas, ideales para nadar en calma
  • Entorno rocoso que le da un aire salvaje y balsámico
  • Vistas espectaculares a Fuerteventura y la Isla de Lobos

🧘‍♀️ Ambiente y experiencia

  • No es una playa frenética ni masificada: reina la paz y la serenidad
  • Ideal para paseos románticos, juegos infantiles o simplemente contemplar el mar
  • No cuenta con servicios de playa tradicionales, lo que refuerza su carácter natural
  • Apta para quienes valoran la desconexión y el silencio

🍴 Gastronomía y paseo marítimo

  • Dispone de una encantadora avenida con bares y restaurantes
  • Puedes degustar tapas canarias, pescado fresco y cocina internacional
  • El paseo conecta con otras playas y zonas de interés de Playa Blanca

🏨 Alojamiento destacado

  • El Sandos Papagayo Arena Hotel, de 4 estrellas, domina el paisaje
  • Ofrece vistas privilegiadas, habitaciones de lujo y transporte gratuito a Playa Blanca
  • Es una opción ideal para quienes buscan comodidad sin renunciar a la tranquilidad

🚶‍♂️ Actividades cercanas

  • Senderismo por la costa hasta las Playas de Papagayo
  • Excursiones en barco, snorkel y paddle surf en zonas cercanas
  • Visitas al Parque Nacional de Timanfaya y a las salinas de Janubio

La Playa de las Coloradas es un tesoro escondido en Lanzarote. Su belleza discreta, su entorno volcánico y su atmósfera relajada la convierten en un destino perfecto para quienes buscan algo más que sol y arena. Aquí, el tiempo se detiene y el mar susurra historias de lava, viento y horizonte.